Veinte minutos de descanso después del mediodía alcanzan para cargar energías, despejar la mente, mejorar el humor y evitar enfermedades. // Por Virginia Poblet
La siesta sirve para recargar energías, mejorar el humor y despejar la mente. "Así como sabemos que es necesario evitar las frituras para no tener colesterol, debemos tener claro que dormir es fundamental para mantener hábitos saludables. Descansar no es perder el tiempo, es hacerle un favor al organismo y al cerebro que precisan de esa pausa para funcionar mejor", dice la neuróloga Mirta Averbuch, directora del Centro Somnos. Varios estudios la avalan. Entre ellos, uno realizado por la Escuela de Salud Pública de Harvard y la Escuela Médica de la Universidad de Atenas que durante seis años observó la rutina de descanso de unas 26.000 personas. Llegaron a la conclusión de que dormir la siesta era beneficioso para el músculo cardíaco porque entre quienes la practicaban había menos enfermedades coronarias
ALGUNOS SECRETOS PARA ALCANZAR TUS MOMENTO OHM
- Apagá el celular: no estés pendiente de llamados o mensajes, es un tiempo para vos. Si el sonido ambiente te molesta, usá auriculares con música suave
- Buscá un lugar confortable: un sillón, un diván, un asiento reclinado o la cama
- Sin luz: un antifaz para dormir, de esos que dan en los aviones brinda la oscuridad necesaria. También podés optar por la "almohada avestruz", un curioso y muy exitoso invento español que consiste en una especie de escafandra mullida con huecos en la zona de nariz y boca, y en los laterales de la cabeza para meter las manos. Utilísima para descansar en el escritorio
- Un café antes del relax: el efecto de la cafeína se siente entre 20 y 40 minutos después de consumirla, o sea que estimulará tus sentidos cuando vuelvas a ponerte en pie
- Poné la alarma para dormir entre quince minutos a media hora
- Lavate la cara una vez que terminaste el relax
- Nunca duermas después de las 18 porque puede alterar el sueño nocturno
- Evitá las siestas si tenés problemas de insomnio
Media horita
La neuróloga Mirta Averbuch enumera los beneficios de esta pequeña pausa:
- Evita la acumulación de estrés.
- Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Mejora la circulación de la sangre.
- Estimula la creatividad.
- Alivia la fatiga.
- Ayuda a recuperar energía.
- Mejora el humor y la concentración.
- Aumenta la productividad.
- Compensa el déficit de sueño nocturno, ya que el 80 por ciento de la población duerme menos horas de las que necesita.
- Reduce la posibilidad de cometer errores y sufrir accidentes.
Asesoró: Mirta Averbuch, Jefa de la Unidad de Medicina del Sueño, Fund. Favaloro y Drom Cronobiologia.
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