Ir al contenido principal

Destacados

Signos de una mujer saludable

Hay señales o signos que nos ayudan a saber si nuestro cuerpo está sano. La salud es un estado de equilibrio donde el cuerpo funciona correctamente en todas sus áreas. A veces las personas especialmente las mujeres creen que están sanos porque no tienen síntomas de una enfermedad puntual. Pero hay señales o signos que nos ayudan a saber si nuestro cuerpo está sano. Los signos de que el cuerpo de una mujer está sana son: -tener buen humor y animo al comenzar el día -tener energía para realizar las actividades diarias -tener el ciclo menstrual en forma regular -dormir bien durante toda la noche -el color de la orina es claro – evacuar heces todos los días -si las uñas están fuertes y con aspecto rosado -se tiene deseo sexual -se tiene un peso adecuado en forma estable Es importante saber que todos los ítem anteriores deben cumplirse no solo algunos para poder estar sanos. Sentirse sano es tener ganas de hacer cosas y de enfrentar los desafíos diari

La Sexualidad Femenia: Orgasmo femenino - 2ª parte


Otras causas de la anorgasmia por Aloyma Ravero

Hay mujeres que con nivel de información, que gustan del sexo con su pareja amorosa y hábil –a pesar de un buen preludio sin prisas– no logran el orgasmo debido a que asumen el “papel de espectadoras”, o sea, están excitadas pero intentan de manera conciente hacer esfuerzos prolongados por llegar al clímax.

Como afirman expertos en la materia, estos procesos no se pueden imponer. El arranque desesperado por provocar el orgasmo, ya sea por propia voluntad, ya sea porque el compañero, de alguna manera, está presionando o manifestando su interés por concluir, es uno de los
trastornos que afectan con particular frecuencia la vida íntima de las mujeres.

Por tales razones, se recomienda disfrutar simplemente de las sensaciones que se van presentando, única manera de que vayan en aumento hasta la culminación orgásmica, que puede ser de uno o de varios para la mujer, si se continúa una estimulación apropiada. En el sexo, como
en tantas cosas de la vida, una no se puede poner metas. Disfrutar, sólo disfrutar desde el principio como un acto de amor, que enriquece sumamente también nuestra espiritualidad, y no encasquillarse en que vale solamente por el “final feliz”.


Quiero aclarar, por si acaso, que no existe en mis reflexiones ningún desliz de emprenderla con los hombres o minimizar su fama de buenos amantes. Pretendo, más bien, hacer unas necesarias consideraciones acerca de los roles de hombres y mujeres en la relación sexual.
Los estereotipos que aún existen y la necesidad de romper con ellos.

Son muchos los poquitos, es la verdad. Incluso, la hora y el día. Un hombre le insinúa a su pareja hacer el amor en la noche. Decir si, por complacerlo, es correr el riesgo de ser únicamente objeto de placer. Así no vale. Es un mito que hombres y mujeres siempre estamos dispuestas a tener sexo con un amante cariñoso. Si bien es cierto que el sexo es una delicia, también resulta una actividad física a la cual hay que ir descansada y muy especialmente con la disposición de pasarla bien. Lo demás, es jugársela a cara o cruz.
La terapeuta sexual Laura Caldiz, quien ha escrito varios libros de gran éxito en América Latina, afirma que las parejas que conviven muchos años, ven apagarse los fuegos de los primeros tiempos, y asisten, un poco desconcertadas, a una sucesión de relaciones sexuales algo
insípidas. Esto no tiene nada que ver con el amor que puede seguir desarrollándose y ser más intenso de lo que era en los comienzos. Es sólo que pasa el tiempo y lo que era novedad, ya no lo es, y así se le suman las rutinas del trabajo, los hijos y el mantenimiento de la casa. No hay romanticismo ni pasión que resista tanta presión y tanta familiaridad. Es ahí donde la aparición y mantenimiento de las
fantasías sexuales pueden ser una interesante manera de recuperar el erotismo. Pasemos, pues, a ellas.

ABCsexología.com, comenta:

· Aproximadamente, un 10% de las mujeres nunca alcanza el orgasmo, independientemente de la estimulación o situación.
· La mayoría de las mujeres pueden alcanzar el orgasmo con la estimulación del clítoris, y cerca del 50% llegan al mismo, de forma regular, durante el coito.
· Una vez que la mujer aprende a alcanzar el orgasmo, generalmente no pierde esta capacidad, a menos que exista una muy pobre comunicación sexual, un conflicto en la relación, una experiencia traumática, una alteración del ánimo o una enfermedad física.


Mujeres ÚNICAS en la REVISTA

Entradas populares