Uno de los problemas que tienen las personas que emprenden por primera vez es que suelen desconocer quién es su ' cliente ideal ' en su nuevo negocio. Generalmente lo desconocen porque no saben bien cuál es la utilidad de tener ese dato, interpretan que todo el mundo es su cliente potencial sin entender que así se convierten en 'generalistas' y, haciendo una metáfora, 'nadie va al médico de familia para que le operen del corazón' // Por: Marta Morón, Directora de "MujerLíder".
Quien es tu cliente ideal
Tanto si estás empezando ahora como si ya llevas tiempo con tu emprendimiento, párate a pensar a quien va dirigido tu negocio. Haz un ejercicio de visualización: imagina tu negocio en sus óptimas condiciones y observa quien acude a ti y porqué. Escribe en un papel el perfil de tu cliente ideal: sexo, edad, nivel socio-económico necesario para que te compre, gustos, preocupaciones, pasiones, metas que tú puedes ayudarle a alcanzar... Eso te ayudará a prever qué necesita tu cliente y cómo lo quiere.
Claro que previamente fuiste Tú quien eligió a qué dedicarte, pero para no pasar desapercibida/o en el mercado es necesario que sepas quien es tu cliente ideal para así hacer llegar tu mensaje a los oídos adecuados. Si no, pasarás desapercibida/o entre tus competidores, porque somos muchos los emprendedores sea cual sea el tema al que te quieras dedicar. Piensa que son muchos los negocios que han fracasado por no tener esto en cuenta.
Utiliza la información acerca de tu cliente ideal
Cada vez vayas a crear un producto o servicio para tu negocio, piensa en tu cliente ideal. ¿Le ayudará a alcanzar una meta o a solucionar un problema que le preocupa? Te ayudará imaginar a un/a cliente concreto que compre con facilidad tus servicios pagando lo que pides sin protestar y quedando muy satisfecha/o al final. Puede ser una persona real o imaginaria.
También tendrás que pensar en tu cliente ideal cuando lances a la venta un producto o servicio, es necesario que tu cliente ideal esté en tu mente mientras redactas la carta de ventas, los emails a tus contactos, tu publicidad pagada, etc. Utiliza el vocabulario que suele utilizar tu cliente ideal, habla de las cosas que le preocupan, cuida los titulares de tus emails pensando en atraer a ese cliente en concreto.
Lejos de lo que pudiera parecer, pensar y dirigirte a tu cliente ideal en lugar de restarte posibilidades hace que la persona adecuada escuche tu mensaje y se sienta atraída hacia tu negocio, mientras aquellas personas que no son tu cliente ideal se alejarán ellas solas ahorrándote así tener que trabajar con gente que no valora tu trabajo lo suficiente, o no implementa lo que aprende, o duda de tus conocimientos, o se queja, o pone pegas a tus precios. A ese cliente simplemente déjale ir.
"No conozco cual es la clave del éxito. Pero sí sé que la llave del fracaso es intentar complacer a todo el mundo" Bill Cosby
Sobre la autora:
Marta Morón es Coach y Mentora de mujeres Directivas, Managers, Emprendedoras, Freelancers y con responsabilidades profesionales. Hace más de diez años decidió dar un giro a su carrera de empresariales, basada en experiencias de Manager y Controller en multinacionales como McKinsey y Linklaters, para ayudar a otras mujeres a organizar su Plan de Carrera o Emprender, y a transformar sus vidas.
Desde entonces, Marta ha ampliado su formación estudiando Coaching con PNL en el Instituto de Potencial Humano, acreditado por la ICF-International Coaching Federation, así como en otros centros pioneros del coaching y el desarrollo personal. También es dos veces emprendedora. Actualmente, además de tener su consultoría "MujerLider - Coaching para Mujeres con Responsabilidades Profesionales" y su portal http://www.mujerlider.es, también es profesora de Desarrollo Personal y Profesional, Miembro Honorífico de Worldwide Branding Who is Who, y colabora con diferentes ONGs. Con su formación y conocimiento laboral, ha ayudado a numerosas mujeres a orientar su vida hacia los retos personales y profesionales que desean conseguir.
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